Por:-ALEJANDRO
SANTANA
En nuestro país, hay personeros que un día amanecen cambiados y deciden cambiar las cosas, no sé cómo esos personajes
no han decidido que el sol, salga por el Sur, o el Norte, en vez del Este.
Me quiero
referir a la circulación de nuestra moneda Nacional, y siguiendo el orden
matemático, la unidad, el peso dominicano, que ya algunos comerciantes han
dictaminado que no deben aceptarlo como parte del pago por producto que un
ciudadano adquiera.
Ya Duarte,
como figura Nacional, lo han ido relegando, desapareció el peso de papel, que
tenía al Patricio Juan Pablo Duarte, lo sustituyeron por el peso en moneda, conservando la figura de nuestro
Ilustre Juan Pablo Duarte.
Pero que
pasa nuestros comerciantes, han dictaminado que ya eso no tiene ningún valor,
sencillamente no quieren el peso, aunque aún existen productos que entre su valor está el peso,
por ejemplo,104, 223 pesos y así por el estilo, pero nuestros comerciantes, han
dictaminado, ellos solitos que el peso no debe seguir circulando.
Yo entiendo
que es una violación antojadiza, porque cuando el peso se puso en circulación
fue a través de un decreto o una
circular emitida por los organismos correspondientes, que pudieran velar que
esa ley o resolución sea cumplida en todo el territorio Nacional.
Pero no pasa
así, nuestras autoridades están tan ocupadas que no pueden ocuparse de cosas tan sencillas como esa, aunque es una violación, pero las
violaciones en nuestro país, llegan muy lejos, por ejemplo yo compro combustible
en una estación de expendio y escuche
decir a un empleado que el dueño había prohibido que se venda a los conchos 25 pesos de combustible.
Yo le alegué, que si la máquina, bomba, como decimos, los marcaba, debían venderlo, y
él me contestó que el dueño no quería que vendan esa insignificancia, realmente
en nuestro país cualquiera que mueve un capital hace lo que le viene en ganas,
y no pasa nada.
Yo entiendo
que los organismos correspondientes deben pronunciarse en tan sentido,
aclarando la vigencia del peso de moneda dominicano, porque oficialmente no se
ha prohibido su circulación en el territorio.
En ocasiones,
revivimos a Trujillo, el jefe, el
tirano, el Presidente del orden y el respeto, porque cuando Trujillo nadie se
hubiera negado a aceptar nuestro peso, porque, si había una queja, lo más seguro
es que una autoridad fuera al establecimiento en cuestión y preguntara al
dueño… Usted es enemigo del jefe…. Hay cosas que no debemos dejar pasar, es
seguro que un peso no sea nada, pero si juntas 200, pueden servir para colar un
café……
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