POR: ALEJANDRO SANTANA
Periodismo de Opinión
Cuando, creíamos haberlo superado todo, debido a los años transcurridos, desde cuando un marinero, Genovés, dé nombre Cristóbal Colon, junto a otros tunantes mas, "nos descubrieron", supuestamente, hoy tenemos el bombardeo constante, de sabios, de gurús, que nos prometen curarnos los dolores de la edad, misión imposible.
Con plataformas digitales como canales, usando a comunicadores, a sacerdotes, médicos, curanderos, personas de todas las etnias, nos llegan las promesas de una cura a nuestros dolores de viejitos, unos mas convincentes que otros, pues algunos hablan de haber descubierto formulas milagrosas, salidas de las investigaciones con la finalidad de mejorar o curar los dolores de sus progenitoras, pues esas dolencias les quitaban el sueño y por eso investigaron días y noches, años , tras años, hasta que por fin lo lograban, y sus madres agradecidas les pedían que ofrecieran ese milagro a miles de personas en el mundo que Vivian con dolores, hasta insoportables.
En esos afanes engañosos, hemos visto a personeros de varias nacionalidades, profesiones, engañadores, bailando el mismo son, que aseguran haber descubierto formulas MARAVILLOSAS, con las que les curaron las dolencias a sus amadas madres y que estas les pidieron que esparcieran el conocimiento o la formula a miles de incautos en todo el mundo.
Y lo peor del caso es que han usado a figuras a las cuales uno les tiene mucho respeto, médicos de renombres, comunicadores, sacerdotes y otras yerbas aromáticas.
Los que vivimos padeciendo esos dolores musculares, en ocasiones insoportables y que en ocasiones hemos llegado a desear la muerte, como manera de librarse de ellos, hemos sido timados, por especialistas que nos indican todo tipo de estudios, análisis, terapias, estudios y hasta cirugías, que al final, no funcionan.
En las redes tenemos todo tipo de ofertas, hechas pomadas, ungüentos y hasta pócimas, todas muy caras, ninguna al alcance de un desposeídos, pero todo sigue igualito, dolores por todos los lados del cuerpo. YO QUE HE GASTADO Y QUE TANTO ME DE CUIDADO DE MANTEQUILLA, HE CAIDO EN ESOS ENGASTUSAMIENTO, DE ENGAÑADORES, DE ENCANTADORES DE SERIENTES..
Finalmente, les hago una recomendación, partiendo del hecho de que la juventud nos la cobran muy caro, a que aprendamos a vivir con esos dolores en ocasiones insoportables, pero que tenemos que lidiar con ellos a que nos hagamos los locos, que apréndannos de ellos, que no les dan mente a,NA
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